Detrás de la escena (Opinión)






Por Celestino Aponte


No es una farsa. No es una impostura ni una bufonada. Los escándalos de corrupción públicos de los últimos días desnudan la putrefacta cotidianidad del gobierno de facto que preside Nicolás Maduro.

La persecución y denuncia a la corrupción de la facción de El Aisami no es una política orientada a sanear y adecentar a la administración pública, sino al desplazamiento a un grupo de poder que controlaba la fuente principal de ingresos al país y de negociados fraudulentos que pretendió disputar el poder político a la corriente Maduro-Rodríguez. No se trata de una lucha por diferencias ideológicas o de visiones y enfoques políticos contrarios; se trata de un vulgar pugilato por las palancas de poder que controlan el manejo de los recursos públicos. En fin, una disputa entre socios por el botín.

...no es una política orientada a sanear y adecentar a la administración pública, sino al desplazamiento a un grupo de poder...se trata de un vulgar pugilato por las palancas de poder que controlan el manejo de los recursos públicos...

La trama de corrupción del alto gobierno sigue intacta. Desde el robo a los más de 90 mil millones de dólares destinados al sistema eléctrico nacional en el lejano año 2004 pasando por el robo impune de los recursos asignados a la construcción del tercer puente sobre el Orinoco y a la represa hidroeléctrica de Tocoma en el bajo Caroní. Ambas obras suman más de 12 mil millones de dólares americanos saqueados durante el régimen de Hugo Chávez hasta el saqueo del madurismo a través del testaferro Alex Saab con los sobreprecios a la comida importada (las bolsas CLAP) y el contrabando de extracción del oro proveniente del Arco Minero, la administración pública venezolana es un verdadero pozo séptico.

...la administración pública venezolana es un verdadero pozo séptico.
La realidad detrás del escenario es una disputa entre capos por el botín y el poder para acceder a la riqueza mal habida. La realidad es que el flagelo de la corrupción contaminó hasta los tuétanos a instituciones otrora respetables: el Poder Judicial y la FAN. Jueces, militares de alto rango, jefes políticos locales, alcaldes, gobernadores y personajes emblemáticos del chavismo perdieron la capacidad para disimular y disfrazarse de gente decente. Probablemente nunca lo fueron.

La ciudadanía, la sociedad civil, las formaciones políticas democráticas e instituciones como las universidades, las academias y la iglesia no deben despachar este asunto con superficialidades como las de afirmar que se trata de una maniobra del gobierno para distraer la atención de la opinión pública, una pelea de mentirilla entre caimanes de un mismo pozo o creer ingenuamente que Maduro ha decidido castigar y erradicar la corrupción.

La realidad es que el flagelo de la corrupción contaminó hasta los tuétanos a instituciones otrora respetables: el Poder Judicial y la FAN. Jueces, militares de alto rango, jefes políticos locales, alcaldes, gobernadores y personajes emblemáticos del chavismo perdieron la capacidad para disimular y disfrazarse de gente decente.

La verdad detrás de la escena es la existencia de una guerra a muerte entre pillos por motivos estrictamente crematísticos que nada tiene que ver con el noble y duro ejercicio de la política. Es decir, el Estado venezolano, sus instituciones y conductores están severamente afectados por la pérdida absoluta de los principios éticos, circunstancia que amerita un tratamiento político acorde con la gravedad del caso. La respuesta pasa por la denuncia bien documentada y sustentada pero que no se agote en ella misma; se requiere de un ejercicio pedagógico y andragógico de formación en valores. La formulación de un proyecto de país que coloque el problema ético, a la pobreza, la desigualdad social y a la educación como prioridades no puede aguardar más tiempo. Nos apuramos o la gangrena tomará al conjunto de la sociedad venezolana.

Comentarios

  1. Y eso sin hablar del dinero del narcotráfico. Otro negocio de la banda criminal que usurpa el poder en Venezuela. El crimen organizado internacional, además, forma alianzas de diversa índole para ayudarse entre sí. Es por ello que el régimen hace tratos con "los rusos" (dictadura mafiosa y genocida de Putin), "los chinos" dictadura de partido único comunista, pero capitalista salvaje en lo económico; explotadora y violadora de DDHH , grupos terroristas y regímenes de la peor calaña.

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